La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) se muestra satisfecha con la aprobación definitiva este martes en Consejo de Ministros de la creación de la especialidad de Urgencias y Emergencias, una reivindicación que la organización sindical fue de las primeras en apoyar desde que en 1988 empezara a solicitarla la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
Tras muchos intentos desde entonces, que terminaban fracasando y que dejaban a España como uno de los únicos 3 países de la Unión Europea donde no existía, la creación de la especialidad ha sido ahora posible gracias al consenso y la demanda de todas las comunidades autónomas, tanto para las urgencias hospitalarias como para las extrahospitalarias.
En esta ocasión, además de la demanda por parte de los servicios de salud, de la sociedad científica y de organizaciones profesionales como CESM, ha sido posible tras la petición del Pleno de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud por la necesidad tanto de mejorar la calidad asistencial como de conseguir una correcta planificación de los profesionales en los servicios de Urgencias y de Atención Primaria.
En este sentido, CESM recuerda que de esta decisión los principales beneficiados van a ser los pacientes, puesto que habrá una formación reglada en Medicina de Urgencias, mejorando las competencias y conocimientos de los profesionales que se dedican a esta especialidad.
Del mismo modo, la creación de la especialidad también beneficiará a los facultativos, ya que permitirá un mejor desarrollo profesional, un mayor reconocimiento y una mejora en la formación continuada e investigación en Urgencias.
Por último, la Confederación quiere señalar que la creación de la especialidad viene acompañada de un reto importante, que es el de mejorar las condiciones laborales de los servicios de Urgencias, que cuentan con un funcionamiento que supone jornadas continuas de trabajo con una actividad similar a cualquier hora o día de la semana, con especial penosidad y siendo uno de los sectores con mayor tasa de temporalidad. De ahí la necesidad de lograr que estos servicios sean estables, con una revisión de las condiciones laborales en cuando a retribuciones, descansos, acceso a una jubilación flexible y una clara adecuación de las plantillas.
